CHALLENGE PHOSPHATIERS, YOUSSOUFIA.



04.04.12
BENI-MELLAL, MARRUECOS. El penúltimo día de competición en tierras marroquíes, os escribo resignado pese a haber conseguido un meritorio quinto puesto, en otra carrera plana y rapidísima (46kmh) que se ha decidido del selecto grupo que se ha hecho en los primeros compases de la prueba. Pese a que en el desayuno el lado derecho me molestaba horrores y cojeaba ostensiblemente, nada más darse la salida me ha sorprendido mi facilidad en el pedaleo y tras luchar incansablemente durante una hora hasta conseguir el propósito de meterme en el corte bueno, he rodado cómodo hasta que se ha desatado la locura de ataques y contraataques a falta de treinta kilómetros para el final. Pese a sufrir, me he visto rápido, pero condicionado de nuevo por la falta de dureza y la apabullante mayoría marroquí, no he podido culminar una gran carrera al ser cazado a dos kilómetros de meta… Sin embargo, lejos de darme por vencido, he podido respirar, pensar y sacar fuerzas no sé de dónde, en un esprint que ha dejado el abductor de mi pierna derecha muy tocado. Si mañana me levanto tal y como estoy ahora, me será imposible salir.




Las vistas desde la habitación… En vez de Marruecos parece Suiza.


Imprescindibles después de cada competición.

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