CHALLENGE PHOSPHATIERS, BENGUERIR



05.04.12
CASABLANCA, MARRUECOS. Con el decimotercer día de competición ha acabado mi andanza por tierras marroquíes. Como os comentaba anoche, me acosté con el abductor inflamado por el sobreesfuerzo de la exigente etapa de ayer y esta mañana me he levantado peor. Sin embargo y aunque he desayunado con la idea de no firmar, tras pedalear sobre el asfalto mojado del parking del hotel en chándal y comprobar que encima de la bici la molestia parecía llevadera, a media hora de salir he decidido arriesgar y competir con el propósito de no gastar y rezar para poder llegar lo más lejos posible. Para mi suerte, durante el plano recorrido de interminables rectas, soplaba un fuerte viento de cara y a rebufo, aprovechándome del trabajo de otros equipos, he podido rodar decente hasta que en la parte final he forzado y sin gastar un gramo de más, he disputado un esprint en el que sin poder salir de rueda, me he colado en una increíble novena posición… Lo peor, el susto que nos ha dado mi compañero Tomás, con una de las caídas más violentas que recuerdo y el estado de mi pierna derecha que no ha hecho más que empeorar.

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