BON COURAGE..!

25.10.07
LARUNS, FRANCIA. Cuando alguien se refiere a un maillot jaune… a una maglia rosa… a una túnica dorada… a un maillot de puntos rojos o a cualquier otro maillot soñado, ardientemente disputado por una serpiente multicolor que va a tumba abierta, practica la táctica del abanico o desciende a nicho precintado, en la que existen clases sociales, como el líder, el gregario de lujo, el lugarteniente, el escalador, el routier, el contrarelojista, el sprinter, el especialista en descensos suicidas o el aguador… todos ellos esforzados de la ruta, está hablando de ciclismo.
Es el deporte del más peculiar argot que se conoce, el deporte de la ruta, el deporte del sudor, de las lágrimas y también de la sangre derramada en la calzada por todos aquellos “ciclistas” que en su camino, un día quisieron emular a los ases del pedal.
El ciclismo es epopeya, emoción, ilusión y sobre todo pasión. De ciclismo no se puede hablar sin que el corazón participe. Excursionistas sin destino, aventureros sin más brújula que su ilusión.
Un ciclista en acción es como una foto borrosa, una imagen sin cara, sueños y sombras…
Bravo muchachos… y bon courage..!

Máximo Décimo Meridio

Máximo, a pesar de ser tenista hasta los 24 años, siempre ha sido un enamorado del ciclismo; fanático apasionado, una enciclopedia del pedal. Ya con diez años empezó a jugar en el pasillo de su casa con ciclistas de plástico (que aún conserva) en un Tour inventado por él mismo con todas las etapas. Con los treinta cumplidos, ya casado, aún seguía jugando. Hoy en día, sigue la actualidad ciclista a diario, siempre desde un punto de vista pasional y desenfrenado. ¿Dar pedales? Su nueva Pinarello F4.13 le espera desde hace medio año en el garaje con menos de 125 kms.