28.09.10
BARCELONA. Décimo sin hacer absolutamente nada. Al contrario del año pasado, donde en mi parón seguí comiendo incluso más que en el resto del año, éste nada más levantarme, me he acostumbrado a beber mucho y no tengo ni hambre… Con lo que veis en la foto, media cebolla, un poquito de vinagre y sal he pasado el día.
NO GASTO, NO COMO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Al menos las abririas para comerte lo de dentro ¿no?
;-p
ja, ja !!
Eres un radical Ibon !!
No obstante, nadie puede negarte tus sistemas...porque funcionan !!
Ánimo en tus ayunas !!
Un saludo
Toni
Por cierto de que es la otra lata !?
yo discrepo de este sistema, todos necesitamos educar el estomago a comer a las horas, podemos comer mas o menos pero cada tres horas aproximadamente tenemos que ingerir alimentos,ibon no mientas el estomago no miente.
eres dios?? extraterrestre?? o simplementeestas loco??
DE LOCOS!
Estoy de acuerdo con Alfonso. Por otro lado, creo que mejor que un parón tan drástico sería hacer algo de ejercicio alternativo suave. Por ejemplo, nadar, que desentumece, entona y no lesiona. A ver si lo que pasa es que eres un vaguete: esas horas tan tardías para entrenar te delatan dejando las cosas para más tarde, más tarde..., y se hace de noche. El entrenamiento, a la hora de la competición. Eso decía Induráin, y tenía toda la razón.
Viva la CEBOLLA!!!
como todo en esta vida, todos los esfuerzos son malos
Publicar un comentario