…Y PASO



23.08.09
BARCELONA. Los que me conocéis, sabéis que soy un obsesionado del peso… Pues bien, desde que me marché de casa en agosto, no me había subido a una báscula; los primeros días, eché en falta el hábito matutino que me servía para mesurar mi ingesta de calorías diarias, pero poco a poco me fui habituando a escuchar a mi cuerpo sin necesidad de obsesionarme con un número. De vuelta a casa, después de las buenas sensaciones y resultados conseguidos, venía convencido de que la báscula marcaría una cifra bonita, pero nada más lejos de la realidad; tres kilos por encima de lo esperado. Lo fuerte que no me afecta… ¿Será la edad?

**Hoy igual que ayer, sigue lloviendo en la ciudad y yo sigo con mi letargo… Cero!!!

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