
Photo©: Almeida/El Adelanto
10.09.08
LIEDENA. Es complicado explicar en diez líneas lo vivido en la
Vuelta a Salamanca; una de las carreras más importantes del calendario amateur donde entre otros ganadores, destaca la victoria de Miguel Indurain el año 1983… Tras acabar en el podium el Tour Piémont Pyrénéen, venía optimista para afrontar la prueba, pero con las pésimas sensaciones de la primera etapa, donde estuve a punto de perder todas la opciones tras quedar cortado del grupo principal, día a día fui mejorando, hasta que en la etapa reina, me destapé llegando en solitario a la meta de Miranda del Castañar, tras 50kms escapado y un meteórico descenso del puerto de Las Batuecas que jamás olvidaré. A partir de ahí, ya con el inesperado maillot amarillo, tanto mis compañeros como yo luchamos hasta la extenuación para lograr un trabajado triunfo final que culmina una temporada irrepetible.

La línea de meta en Miranda del Castañar, con todo el pueblo abarrotando la llegada, sublime. Photo©: Almeida/El Adelanto

El día soñado; la etapa… Photo©: Almeida/El Adelanto

La Combatividad… Photo©: Almeida/El Adelanto

La Regularidad… Photo©: Almeida/El Adelanto

Y el Amarillo!!! Photo©: Almeida/El Adelanto

El último día, antes de afrontar la etapa más corta… Unos eternísimos 103kms!!! Photo©: Almeida/El Adelanto

Se acabó la tensión!!! Photo©: Almeida/El Adelanto

Nada más atravesar la línea de meta, con mi amigo y compañero, el batallador Oriol Colomé. El triunfo también es de ellos. Photo©: Almeida/El Adelanto

Photo©: Almeida/El Adelanto

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El podio final junto a Guillermo Lana y Óscar García-Casarrubios. Photo©: Almeida/El Adelanto

Para acabar, la típica foto con todos los ganadores… Cuánto bicho suelto!!! Photo©: Almeida/El Adelanto
**Hoy día de relax total sin salir del hotel, descargando la tensión acumulada en los últimos días de la Vuelta; he tenido suficiente con 1'10h de rodillos en el garaje en compañía de Fiti.