BARCELONA. En un día sin nada de color, nubes bajas y amenaza de lluvia, he preferido arriesgar a mojarme que cumplir sobre los rodillos. Así, aunque la tarde no acompañase, en mi segunda jornada de regeneración he podido disfrutar de unas sensaciones excelentes con un pedaleo exageradamente ágil y una musculatura que empieza a coger tono.
**Sin que me haya caído ni una sola gota, he llegado a casa con 2,30h 73kms a 110ppm. Después, he cumplido con mi sesión de estiramientos y ejercicios de flexibilidad. Gracias a los masajes, las molestias tanto en la planta como en la rodilla derecha se van disipando.
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